Estimula la glándula pineal y el chakra del corazón, y constituye una
verdadera ambrosía liquida, ya que con ella se experimenta un estado de
éxtasis, o paz interior. También aporta creatividad a la persona, por
ejemplo, cuando se encuentran dificultades para escribir, o para dibujar.
Trae claridad a las visiones, por lo que resulta indicado para los filósofos, y
permite al individuo aprender a ver quién es realmente, partiendo de su propio plano y rango de
percepción.
Transforma a los individuos hoscos e introvertidos en personas alegres, sensibles y sentimentales.
Trae orden al cuerpo emocional, y genera una forma práctica de equilibrio en el individuo.
A pesar de que no se trata de un afrodisíaco, incrementa la sensibilidad corporal a niveles físicos y
celulares, y puede aplicarse externamente con buenos resultados.
Influye el chakra de la corona otorgando altas formas de pensamiento.