Mustard, Mostaza blanca

Mustard, Mostaza blanca

Síntomas claves del estado Mustard: De repente se presentan períodos de profunda melancolía sin causa aparente, y tal como vienen se van. Síntomas en estado de bloqueo: Profunda tristeza, pesimismo. Algo pesado, negro, desconocido se abate; el alma pena. De buenas a primeras, la melancolía envuelve a la personalidad como una nube negra. El individuo se siente excluido de la vida normal, se han apagado todas las luces; clima interior de día de difuntos. No encuentra ninguna relación lógica entre este estado y su vida cotidiana. Grave melancolía en la que el presente casi no es tenido en cuenta. Completamente introvertido, cautivo de la pena. No puede disimular ante los demás su estado de ánimo. No puede contribuir a mejor su estado de ánimo con ar­gumentos razonables. Es prisionero de esa sensación hasta que desaparece de sú­bito por si sola entonces se siente como liberado de una prisión Estos estados lo asustan porque no los puede controlar. Potencial en estado transformado: Pasa los días, tanto claros como oscuros, con claridad interior, serenidad y estabilidad. Recomendaciones para las personas en estado Mustard: Reconocer el estado de ánimo, comprometerse con él de lleno, por ejemplo, escuchar música melancólica, navegar por el mar del Norte bajo la lluvia, o cosas parecidas. Añorar su alma como un amante. Psicoterapia, acentuando el trabajo simbólico. Frases de programación positiva: «Estoy lleno de alegría»; «Camino por cimas luminosas»; «Mi corazón está liviano y alegre»; «Estoy agradecido por las horas de dolor». Después de tomar Mustard: El sujeto tiene la sensación de irse despertando de a poco de un pesado y oscuro sueño. En la entrevista con estas personas suelen mencionarse antecedentes de depresión endógena en la familia. MUSTARD (REMEDIO C): el remedio caracterológico o crónico (C), es un remedio básico que corresponde a la estructura de carácter de cada individuo. Es para personas que vivieron en esa condición por períodos prolongados. En estos casos siempre hay rasgos de carácter que hay que tomar en cuenta. El tiempo que tarda en modificarse esa estructura depende de la edad y situación de cada persona, y siempre sucederá en fases, nunca abruptamente, y puede durar semanas o meses. Apectos positivos: Personas que gozan de estabilidad interna, paz y alegría suficientemente fuertes como para contrarrestar cualquier ataque de melancolía. Personas que ven las nubes oscuras pero no se permiten ser deprimidos por las mismas: por el contrario, el goce y la serenidad interiores los acompañan tanto los días nublados como los soleados. En situación de desequilibrio: Depresión profunda que envuelve al sujeto con un manto oscuro. Estado depresivo y desesperado que hace que el sujeto se aísle del resto del mundo. Personas que sólo pueden pensar en sí mismas, aun así sintiéndose extrañas en su propia vida y despojadas de todas sus energías. Los que se sienten a merced de una fuerza negra de la que se creen que no pueden salir y que los mantiene prisioneros. Este estado puede aparecer y desaparecer bruscamente sin previo avi­so y sin razón aparente. Esta depresión suele aparecer con la depresión de otras funcio­nes físicas como lentificación de movimientos, percepción reduci­da, lentificación mental, baja en los estímulos. No se puede encontrar una conexión coherente entre el estado depresivo y el resto de la vida de la persona. En melancolías o depresiones de tipo endógeno. Para quienes tienen la sensación de estar hundidos en un pozo sin posibilidad de salida. Cuando se les pregunta si saben por qué están así, no saben dar razones. Las personas en este estado son difíciles de acompañar y no logran sobreponerse a esta situación con argumentos lógicos. Se encuentran a merced de estos sentimientos hasta que éstos desaparecen por su cuenta y entonces tienen la sensación de haber sido liberados de una cárcel. Puede haber síntomas fisicos como cefaleas, insomnio, inapeten­cia, falta de interés en la sexualidad y sensación de vacío inte­rior. También autorreproches. A veces es un tipo de depresión que surge relacionada con la época menopáusica. Depresión que aparece por ciclos de meses o épocas determinadas del año, como otoño o primavera. Frecuentes verbalizaciones: “Sufrode depresión: no me pregunte por qué!. De pronto me pongo contenta y de pronto veo todo negro.” “‘Me siento totalmente bloqueada y separada de la Vida y no sé por qué.” “Es como si hubiera perdido algo pero no sé qué.” “Así como me viene esta depresión, así después de un tiempo se me va.” “Tengo familia, hogar, dinero, no sé qué me pasa, no lo puedo entender, no tengo ganas de hacer nada, todo me es indiferente.” “Sólo me atrae quedarme en la cama.” “A la mañana me cuesta muchísimo levantarme y estoy muy deprimida, hacia el anochecer estoy mejor, pero a la mañana siguiente estoy muy mal otra vez.” “No sé para que vivo, nada me atrae ni me estimula. Sería mejor para mi familia y para mí que estuviera muerta.” “Me siento como dentro un pozo negro.”