Para quienes están en el camino del Despertar de la consciencia, intentando “Vivir el ahora”, realizar Advaita o no dualidad; las 38 flores de Bach y tantísimas flores que surgieron después de los descubrimientos del Dr. Edward Bach, son un excelente recurso que la naturaleza y la Unidad nos ha brindado para aliviarnos el proceso.
Las limitaciones creadas por la personalidad o la “mente fragmentada” pueden ser disueltas por la vibración y el mensaje intrínseco que cada flor nos da.
La mente… puede ser “detenida” o corregida por flores como White Chestnut, Tuya, Hornbeam, etc.
Los pensamientos dualista o las emociones generadas desde el ego, son a si mismo, susceptibles a los cambios de perspectiva que esencias florales como Holly nos pueden aportar
Los miedos, la desconexión con nuestro Ser, e incluso con la Unidad, pueden ser “reconectadas” y trascendidas. Las culpas “originales” y un sin número de sentimientos inconscientes pueden emerger y liberarse con la energía vibratoria de flores cómo Pine y Mustard que trabajan incluso a nivel inconsciente y sobre las memorias de vidas previas.
“El presente” puede traerse a nuestra consciencia con flores como Clematis, Jacarandá y Hornbeam, que nos brinda un descanso “mental”.
En suma, podríamos decir que las esencias florales actúan al mismo nivel que las “plantas sagradas” o “plantas maestras” utilizadas en todas las culturas originales, como la Ayahuasca, el San Pedro, etc. La vibración de las esencias nos vuelven a conectar con los planos más sutiles de la vida y nos traen el recuerdo de nuestra verdadera conciencia espiritual, ilimitada y más allá de las formas.