Síntomas claves del estado Cherry Plum:
Miedo a ceder interiormente, a perder la razón; miedo a que falle la mente; arrebatos temperamentales incontrolables.
Recomendaciones para las personas en estado Cherry Plum:
Reunir el valor para abrirse y «saltar».
Practicar asimismo saltos físicos, por ejemplo en la piscina desde el trampolín de tres metros de altura.
Aportar a la vida elementos lúdicos y espontaneidad.
Hacer ejercicios de yoga para armonizar la tiroides.
Frases de programación positiva:
«Dejo en libertad viejas ideas»;
«Mis fuerzas están a mi disposición»;
«Me abandono a mi guía interior»;
«Cumplo mi cometido en la vida».
Síntomas en estado de bloqueo:
Psíquicamente, la persona se siente en extremo «empantanada».
Lucha por el autodominio.
Se desespera, llega al borde del colapso nervioso.
Teme cometer algo terrible contra su voluntad.
Teme a las fuerzas mentales incontrolables en su interior.
Teme enloquecer, trastornarse, tener que ir a parar a un manicomio.
Ideas fijas, alucinaciones.
Extrema tensión y convulsión interior. En ocasiones, ponerse violento, ir de un lado a otro y observarse de manera forzada.
Repentinos e incontrolables accesos de ira, en particular en los niños: se arrojan al suelo, se golpean la cabeza contra pared y otras actitudes análogas.
Los padres temen que se les pase la mano; amenaza de malos tratos a los niños.
Tienen la sensación de estar sentado sobre un barril de pólvora.
Contrariamente a la disposición normal afloran impulsos violentos, teme tener que hacer algo que nunca haría.
Juega con la idea del suicidio.
Potencial en estado transformado:
Valor, fuerza, espontaneidad.
La persona se sumerge profundamente en el subconsciente e integra a la vida real las experiencias y conocimientos allí adquiridos.
Establece conexión con una activa fuente energética mental.
Soporta las mayores torturas psíquicas y físicas, sin que «su alma sufra daños».
Adquiere grandes conocimientos intelectuales, reconoce su verdadero cometido en la vida y es capaz de realizar enormes avances evolutivos.
CHERRY PLUM (REMEDIO T): los remedios llamados transitorios o agudos (T) son aquellos que permiten re-armonizar estados mentales negativos que no son rasgos de carácter sino desórdenes transitorios. Es una condición que aparece en determinado momento, de repente, pero no requiere asistencia de emergencia. En estos casos el efecto de la flor, si bien es elegida, se siente en pocas horas, o a lo sumo en pocos días.
Características positivas:
En su estado positivo, la personalidad Cherry Plum tiene la capacidad de penetrar profundamente en sus capas más inconscientes y tomar conciencia de su realidad interior, permitiéndose el fluir de sus emociones.
Es una persona que puede manejar las fuerzas que surgen de su interior en forma espontánea y serena, creciendo y desarrollándose a pasos agigantados.
Posee gran soltura y serenidad en situaciones de tensión que son vividas con calma y coraje.
Pone la energía a su disposición y acepta su guía interior.
El estado negativo de esta flor puede ser plenamente consciente para la persona que lo padece o sólo medianamente consciente.
Cuando hay dificultad para soltarse internamente sentirse libre interiormente en vez de atado”.
Cuando hay temor de “cortocircuitos” mentales y salidas temperamentales descontroladas.
Cuando hay gran tensión mental, mirada fija ojos bien abierto: desorbitados sin pestañear.
Cuando se aparenta una tranquilidad ficticia pero se advierte gran tensión interna.
Cuando uno se siente tan presionado por determinadas situaciones externas que teme no poder aguantarías más y capitular.
Cuando uno tiene miedo a no tener otra salida que matarse o matar a alguien.
Cuando uno teme volverse loco.
En adicciones con la característica de compulsividad.
En ataque de bulimia con la misma característica.
En situaciones de desesperación por miedo a perder el control y hacer cosas terribles.
En personalidades impulsivas que actúan antes de pensar.
En estados mentales de tal violencia que el sujeto sólo imagina salidas drásticas para poder aliviarse.
En cuadros de melancolía ansiosa, en neurosis obsesivas graves con miedo a la pérdida de control, en cuadros maníaco-depresivos.
En adolescentes por el incremento de lo instintual.
En personas que hace tiempo juegan con la idea de eliminarse. (Además de la necesidad de estar bajo el control de un médico especializado.)
En personas verborrágicas, que a pesar de quererlo no pueden frenarse de hablar y hablar.
En casos de onicofagia: gente que desea dejar de comerse las uñas pero no puede controlarse.
Personas a punto de caer en un surmenage.
Personas acalambradas por excesivo intento de control o tensión.
En el área de la sexualidad: miedo al orgasmo en la mujer. En el hombre, temor a penetrar. Eyaculación precoz para evitar que la excitación sexual siga creciendo, con el consecuente riesgo de pérdida de control.
Para todo tipo de descontrol: de los esfínteres, de la comida, de la presión arterial, de drogas, cigarrillo, alcohol. En ataques súbitos, de ira, violencia o conducta irracional.
En niños en casos de enuresis, cuando no se pueden controlar: se les escapa. (Fuera de la etapa evolutiva normal aproximadamente después de los 3 años de edad).
Estados de rabia incontrolable, especialmente en niños que se tiran al piso o se golpean la cabeza contra las paredes.
Cambios que aparecen al tomar esta flor:
Tiene un efecto sedante.
A veces hace aflorar ideas negadas desagradables, penosas, que son las que inconscientemente el paciente estaba controlando.
Es conveniente indicar esta flor como primera prescripción en aquellos casos en que la persona teme abrirse al proceso de desarrollo.
El estado Cherry Plum es un estado muy difícil de diagnosticar a veces.
Frecuentes Verbalizaciones:
“O lo mato o me mato.”
“En determinadas situaciones temo perder el control sobre ni mismo y volverme loco.”
“Se me mete en la cabeza que tengo que tirar a mi bebé por la ventana y temo no poder frenarme uno de estos días.”
“Cuando estoy en una habitación no pierdo de vista a nadie.”
“Si me enojo, ¡Salvese quien pueda¡.”
“Estoy tan mal que temo cometer una imprudencia sin darme cabal cuenta de ello.”
“Estoy como sentado en un barril de pólvora, temiendo que voy a volar los aires en cualquier momento.”
“La más leve discusión con mi mujer temo que le voy a clavar un cuchillo ni bien me dé la espalda.”
“Mis nervios están tan tensionados como sí fueran las cuerdas de un violín.”
“A veces hago cosas tan automáticamente como si fuera otra persona.”
“Tengo la sensación como si alguna fuerza se hubiera apoderado de mí y me manejara.”