Centaury, Centaura. Esencia floral

Centaury, Centaura. Esencia floral

Sintomas claves del estado Centaury: Debilidad de la propia voluntad, reacción exagerada ante los de­eos de los demás, la bondad es fácilmente explotada, no puede decir no. Sintomas de estado de bloqueo: Dificultad para imponerse. Pasividad, pérdida de voluntad, facilidad de ser influido. Voluntariedad, servicialidad hasta la sumisión. La persona reacciona ante a los deseos de los demás que a los propios. Presiente enseguida lo que otros esperan de ella y no puede evitar complacerles. Se deja llevar equivocadamente por el deseo de caer bien a los demás; y en casos extremos llega hasta la abnegación. Se convierte en esclavo más que en ayudante. Se halla bajo el yugo o la férula de otra personalidad egoísta: progenitores, cónyuge, superiores, etc. Se deja persuadir fácilmente para hacer algo que en realidad no desea. La propia bondad es explotada sin esfuerzo. A menudo es para los demás la cenicienta o un felpudo anímico. Tiene poco orgullo e inconscientemente deja que otros dicten lo que debe hacer. Adopta inconscientemente los ademanes, formulaciones y opiniones de una personalidad más fuerte. Se ve fatigado, pálido, macilento. No defiende sus propios intereses. A menudo da más de lo que tiene. Corre el peligro de no cumplir su propio cometido en la vida. Los niños se rigen en gran medida por el elogio y la censura. Potencial en estado transformado: Sabe cuando decir si, pero también sabe decir no en el momento oportuno. Se integra bien en grupos u organismos análogos, pero conservando siempre su identidad. Sirve discreta y sabiamente según la propia finalidad interior. Puede consagrar su propia vida a sus verdaderos cometidos. CENTAURY (REMEDIO T Y C): los remedios llamados transitorios o agudos (T) son aquellos que permiten re-armonizar estados mentales negativos que no son rasgos de carácter sino desórdenes transitorios. Es una condición que aparece en determinado momento, de repente, pero no requiere asistencia de emergencia. En estos casos el efecto de la flor, si bien es elegida, se siente en pocas horas, o a lo sumo en pocos días. Existe también el remedio caracterológico o crónico (C), que es un remedio básico que corresponde a la estructura de carácter de cada individuo. Es para personas que vivieron en esa condición por períodos prolongados. En estos casos siempre hay rasgos de carácter que hay que tomar en cuenta. El tiempo que tarda en modificarse esa estructura depende de la edad y situación de cada persona, y siempre sucederá en fases, nunca abruptamente, y puede durar semanas o meses. En su aspecto positivo: Son personas con especiales cualidades de bondad, comprensión y buen carácter. Agradables, tiernos y sensibles al máximo. Tienen gran capacidad de servicio, inclinándose hacia las buenas causas, pudiendo discernir entre lo positivo y lo negativo, diciendo que no a esto último si lo consideran destructivo. Se integran bien a grupos, participando sin perder su propia identidad. Pueden decir que sí, pero tambien que no cuando es necesario. Poseen gran capacidad de dar. Son calmos, tranquilos, eficientes y discretos. Capaces de reconocer sus propias necesidades sin dar espalda a las necesidades de los demás. En su aspecto negativo: Se someten a los demás por su gran necesidad de ser querido. Dan a otros olvidándose de sí mismos, con fuerte espíritu de sacrificio. Frecuentemente se encuentran cansados porque ponen sus energías al servicio de complacer a los demás. Suelen aparecer desvitalizados, ya que por su voluntad débil no pueden decir que no. Son personas de apariencia pálida, endeble, sobrecargada, débil. Ponen poco interés en su propia vida. Poco amor propio. No suelen emitir opiniones, considerando que las que valen son las de los otros. Buscan estar al lado de personas fuertes y para no perderlas se someten a ellas. Suelen ser serviles y esclavizarse estableciendo vinculos tipo amo-esclavo. Para aquellos enamoramientos de tipo adolescente. Para personalidades tipo “felpudo”. según palabras de Chancellor. Son fácilmente influibles, hipersensibles, apegados a convenciones. Se encuentran sometidos a emociones qué les impiden pensar decidir. Se ve en niños que no traen problemas a sus padres pero que son fácilmente aprovechados por sus pares. A veces como chivos expiatorios en la escuela. De grandes, son fácilmente influibles por otros más fuertes, que van aaprovecharse de suinnata naturaleza servicial con propósitos egoistas Se mimetizan, adoptando los gestos de los demás. Se anticipan a los deseos de otros. Se sienten inseguros, lastimados y desconcertados con facilidad. La persona Centaury, al revés de lo que serían las personalidades en desequilibrio de las otras flores, es demasiado débil en cuanto a la delimitación o definición de su personalidad. Se enferman de repente sin saber que es por su situación parti­cular. Es como que tampoco pueden decir que no a la enfermedad. Por eso es valioso dar Centaury en pacientes psicosomáticos. Dan más de lo que realmente tienen, terminando por quedar ex­haustos. Son fácilmente manipulados y dominados por personalidades de tipo Vine, Chicory y Heather. Cambios que surgen si el remedio estuvo bien indicado: Cuando una persona ha quedado demasiado debilitada después una enfermedad prolongada, Centaury le devolverá la vitalidad tanto mental como fisicamente. Acceden a la posibilidad de seguir manteniéndose ámables pero firmes en sus decisiones. Aprenden a no ser serviles hacia nadie. A reconocer la necesidad genuina cuando aparece y dicernir cuando es necesario decir que no. Se suele observar que a veces las personalidades Centaury se resisten a modificarse, castigándose a sí mismas con la aparición de culpa. Frecuentemente las personas cercanas a una personalidad de tipoCentaury no soportan los cambios que se van produciendo e intentan que deje de tomar el remedio, ya que cuando empiezan a desometerse resulta incómodo y a veces conflictivo para los demás. Suelen decir: “Sus deseos son órdenes para mí.” “Me dicen que soy demasiado bueno.” “Me convencen con facilidad aunque no quiera verdaderamente.’ “No tengo tiempo para mí porque tengo que hacer lo que me pidieron.” “Vuelvo tarde de la oficina porque tengo que terminar el trabajo que mis compañeros me pidieron que haga.” “Cuido a mi madre, por eso no puedo salir como hacen otras chicas.” “Simplemente no puedo decir que no, me resulta imposible ne­garme a lo que me piden.”