La flor del ajo libera a las personas de todo temor o paranoia, porque cristaliza la objetividad en la mente y las emociones, y activa el chakra del hígado, esto está parcialmente relacionado con su tradicional propiedad de alejar a las criaturas malignas. El Ajo también disipa la ira, y puede utilizarse en casos de actores con temor al escenario, o para relajar a una persona que enfrenta una terapia difícil, como podría ser una cirugía. Incluso cuando alguien está temeroso de liberarse de algún temor u odio oculto, estas inseguridades pueden liberarse gradualmente con esta esencia. También la clásica psicoterapia freudiana se ve sumamente favorecida con ella.
Muchas propiedades de la hierba se transfieren a la esencia floral, permitiéndole limpiar el sistema de parásitos –particularmente aquellos alojados en la piel y el tejido muscular- aliviar las inflamaciones generalizadas, y fortificar el hígado. En otras áreas, la esencia también purifica y vigoriza la sangre, especialmente los glóbulos rojos a nivel celular, estimula los interferones.